109 l Iván López

Ahí entre instrumentos de percusión interesantísimos, entre libros, bocinas, canales, batería, baquetas, ordenadores, y gadgets; estar dentro de esas piezas de puzzle de las catacumbas del ser y el caleidoscopio de sonidos, ese panorama, ese trazo, esos pincelazos, ese driping en los pasos sonoros de ese piso a una cuadra del magnífico Monumento a la Revolución CDMX, me encuentro escuchando esta pieza de Iván López y no puedo creer lo que mis oídos ven en nueve canales. Nueve dimensiones.

Percusiones continuas, magistrales como una obra de Gaudí... [Que no acaban nunca ]

Muralla infinita.
Océano....

Atlántico... Transatlántico sonido.
A veces encerrado.
Hermético.
Ulterior.
A veces entre cuatro paredes.
Entre lienzos.
Entre libros y botellas de cerveza de colección.

Entre sonidos.

Entre una paella y una moreliana.

Entre un taco de suadero y una gitana.

Entre una carne bronceada.

Un desayuno. Unos chilaquiles con unos frejoletos.

Una revolución, una revuelta, una hecatombe.

Tras el trazo del golpe, la nota, el canal, el parche, la piel de animal y la madera.

El barro.

El ladrillo.
La escalera.
El asfalto.

El cenote
El viento.
El sonidos de los pájaros.
Los cables.
El rumor del metropolitano.
El estruendo.
El bullicioso.
El monumento.
La fuente, la alameda, el monumento.
El hemiciclo.
El viento.
Rumor de ciudad.
Frita.
Sumergida.
Cocinándose en su propio jugo...🍲🍲🍲.

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Ahora perdido en callejones o en el Monumento a la Revolución.