110 | CX | Qué bueno que viniste mamá

Un día como hoy, hace más de medio siglo, por primera vez el viento escucho que llegaste, y le dijo al mundo de ti aunque nadie prestase atención, aún así no te preocupo con las necesidades que prescindían prioridad.
El cinturón conservador que dominaba todavía las costumbres monarquicas en esos días te dio la bienvenida de tirano.
Fuiste la primera y te volvieron hijo , la responsabilidad se te encomendó y ese traje no te quedaba, por qué no era tuyo.
Dios siempre te miro y tú siempre lo buscaste. El te mostró el amor y tu corazón siempre fue para los tuyos. Llegaste a caminar entre catástrofes y aún así guiabas sonriendo.
Fuiste una de muchas que le demostraron al mundo de hombres que la inteligencia se necesita no se lee; así como él coraje y la voluntad pueden guardar un corazón noble.
Ahora que ya no estás aquí, el mismo viento lleva consigo el eco de tus memorias. Este me encuentra sin aviso y me habla de ti.
Recuérdame en sueños lo que no distingo despierto y sonríe que ese escuincle necesita romper el cascarón para así honorar que fuiste un privilegio y no una coincidencia.
Qué bonito que viniste.