8 | VIII | El Hendrix goe




-El Hendrix goey. Vamos a ver al Hendrix. Así nos dijo el Jaibo. Chilo, de la nopalera a la izquierda, zaz, no hay pedo, damos, de que llegamos llegamos. "Ái me lo saludas, dijo el Jaibo".

-Oye qué trampa  ? saca el tanqui rol che intelectual, o qué no sabes ponchar ? Dijo el k mientras lo veían meterse en lo profundo der un pozo que se había secado y que estaba haciendo más profundo. Se escuchaba 'riders on the storm' de The Doors, mientras Martín, Daniel, David, Arturo, Urik e Isaac se quedarán sentados en los asientos del patio empolvados y en medio de la nada, en algún lugar de Teotihuacán, junto conmigo, (tú también ibas) en un predio perdido en la nopalera, olvidado en su perímetro envuelto en cactus, en medio de nopaleras retacadas de tunas, donde cortamos unas con la navaja, las tallamos contra el pasto, las partimos y nos refrescamos la boca con su agua fresca en medio del sol que azotaba ese día.

(Cómo en África, pensó alguno.)

 Mientras Hendrix cantaba la canción de Jim Morrison y todos estaban completamente complicados antes de retomar el camión de redilas, encenderlo con un desarmador y continuar unos kilómetros por la polvareda hasta el camino de asfalto.

No los detuvo que se parara el camión de redilas, o que el tractor que pasó después sólo avanzará un poco, agarraron ride con una 4 x 4 que los llevó hasta donde ya había algunas casas y les agarró la noche caminando, caminando y fumando.

-Y tú, eres pinche comunista o qué pedo, pinche Mao acá, no ?  Le preguntó Urik a Arturo.

-....



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